Juglares
21/11/2019
En la cuarta y última sesión del año teníamos que enseñarles a nuestros ahijados, el romance que habíamos hecho y que se aprendieran algunos versos para después recitarlos ante toda la clase, básicamente nos convertimos en juglares. Mi ahijada Lucía faltó, tampoco vino a clase Sergio, un compañero de mi grupo, así que yo cambié por ese día de ahijado. Trabaje con el ahijado de Sergio toda la hora, para enseñarle el romance.
Mi grupo (Kike, Daniel y yo) pensamos que lo mejor sería que se aprendieran parte del romance y no entero, pues no había tiempo suficiente para que un niño tan pequeño se lo aprendiera entero, por lo que les enseñamos únicamente las dos primeras estrofas. Fuimos los últimos en salir a recitarlo de toda la clase. En mi opinión, los niños lo hicieron muy bien y después de haberlo recitado se pusieron a tocar unos tambores que se habían llevado.
En la cuarta y última sesión del año teníamos que enseñarles a nuestros ahijados, el romance que habíamos hecho y que se aprendieran algunos versos para después recitarlos ante toda la clase, básicamente nos convertimos en juglares. Mi ahijada Lucía faltó, tampoco vino a clase Sergio, un compañero de mi grupo, así que yo cambié por ese día de ahijado. Trabaje con el ahijado de Sergio toda la hora, para enseñarle el romance.
Mi grupo (Kike, Daniel y yo) pensamos que lo mejor sería que se aprendieran parte del romance y no entero, pues no había tiempo suficiente para que un niño tan pequeño se lo aprendiera entero, por lo que les enseñamos únicamente las dos primeras estrofas. Fuimos los últimos en salir a recitarlo de toda la clase. En mi opinión, los niños lo hicieron muy bien y después de haberlo recitado se pusieron a tocar unos tambores que se habían llevado.
Comentarios
Publicar un comentario